107 AÑOS DEL JUICIO POR ADULTERIO EN LA COLONIA DE SANTA EULALIA

A finales del siglo XIX y principios del XX la consideración de un adulterio no estaba tan avanzada como en la actualidad. Eso hizo que hace 107 años, en el año 1910 y el día 11 de enero, el Conde de la Alcudia, Antonio de Pádua, y María Avial fueran acusados de adulterio con pena de cárcel y todo, y que su juicio fuera presenciado por miembros de la alta sociedad española. Estos dos personajes fueron propietarios o benefactores de la fundación y años florecientes de la Colonia Agrícola de Santa Eulalia.

Antonio de Padúa y Saavedra, se había casado en primeras nupcias con María Concepción Fontes y Sánchez de Teruel. Ellos dos fueron los que comenzaron con el sueño utópico de crear una colonia agrícola, adecuando una antigua finca familiar que tenían por la zona de los Prados de Santa Eulalia.

Necesitaban capital, por lo que Antonio decidió asociarse con Mariano Bertodano y Roncali, con el que fundó la sociedad «Saavedra y Bertodano» en el año 1900. Mariano estaba casado con una rica descendiente de un indiano, María Avial, que aportó el capital fundamental para edificar el conjunto de edificios y que comenzará a trabajar la sociedad.

En el año 1910, se dió a conocer el idílico romance que mantenían Antonio y María Avial, dando como todo esto que se rompieran los dos matrimonios y que Mariano acusara a María Avial por adulterio.

Esto fue todo un revuelo social que hizo que cayeran en desgracia en algunos de los círculos más selectos a los que acostumbraban a acudir. La prensa se hizo eco de todo el proceso, y el diário ABC del día 11 de enero del año 1910 lo contaba así todo:

Ha comenzado la vista de la causa por adulterio á que me refería en mi telegrama de ayer. Constituyen el tribunal de derecho D. Dionisio Conde, presidente de la Audiencia, y los magistrados D. Eduardo Torraos y don Francisco Barrios. El banquillo que ocupan ordinariamente los acusados ha sido substituido por dos sillas de Viena, en las que se sientan doña María Avial y el conde de Alcudia; como anticipé ayer, la Sala acuerda que la vista se celebre a puerta cerrada. Las conclusiones del letrado querellante ocupan tres pliegos. En la primera se relata con toda minuciosidad la fundación de la colonia de Santa Eulalia y la constitución de la Sociedad Saavedra Bertodano. Luego vienen los datos reveladores del delito y los hechos posteriores que lo comprueban. En estas conclusiones se califica el hecho de adulterio, con una agravante, y se pide para los procesados la pena de cuatro años, nueve meses y once días de prisión correccional. Las conclusiones de la defensa se concretan. A negar la comisión del delito y a pedir la absolución. Después el interrogatorio comienza con el examen de la procesada, que se encierra en una absoluta negativa, desmintiendo en absoluto toda relación de carácter íntimo con el conde de Alcudia, reputando inexactos los hechos que se atribuyen. Habló reposadamente, con voz clara y firme durante los cinco cuartos de hora que empleo en el interrogatorio, el abogado señor Beltrán. Después la interroga su defensor, el señor Diez de Revenga, y en vista de lo avanzado de la hora se suspende la sesión para continuarla mañana.

En la lista de testigos figuran un duque, tres marqueses, un conde y otros personajes conocidos, sin contar al obispo de Madrid-Alcalá, que, á petición del defensor, señor Díez de Revenga, ha declarado por escrito. Durante la sesión muchos curiosos ocupaban las escaleras y los pasillos de la Audiencia. Los periódicos locales dedican varias columnas á relatar el juicio. Créese que durará unos seis días. El sábado último terminaron las sesiones de la causa seguida por adulterio contra la señora Avial y el conde de Alcudia. A última hora de esta tarde se ha publicado la sentencia condenando a ambos a tres años, seis meses y veintiún días de prisión correccional, accesorios, y costas del proceso. Dícese que los juzgados y sentenciados interpondrán recurso de casación. Este asunto es la comidilla del día